Título: On the line.
Autor: EunKyo
Pareja: YooSu
Género: Slash, Lime
Extensión: One-Shot
Ambos
tenían sus agendas saturadas, sin embargo no eran conscientes de que aquel día
tan especial para ellos, estarían distanciados por kilómetros. Yoochun iría a
un FanMeeting en Tailandia y Junsu por su parte estaría en Japón ultimando
detalles de la canción que interpretaría para un drama próximo a salir.
El día
esperado por ambos llego y para Yoochun no fue posible concebir la idea de
estar separado de su delfín. Lo mismo fue para Junsu, que estaba desesperado
por que llegara el día de regreso a
Corea, para ver a su ratón pervertido.
Una
idea cruzo por la pervertida mente de Park. Nunca antes lo habían intentado,
“siempre existe una primera no?” murmuro para sí meditabundo, caminando
por su amplia habitación de hotel. Llamo a Su, sin obtener respuesta, al
recostarse en esa enorme cama, fue inevitable el desear tener al castaño justo
a su lado, para amarlo, por toda la noche, susurrándole un Te amo más en su
vida.
Volvió
a llamar ansioso por que contestara… “Vamos baby, contesta”. El castaño
respondió con voz emocionada… “Chunnie~”; el pelinegro sonrió al otro lado de
la línea.
“Baby!, que haces?” pregunto con toque inocente, pero Su lo conocía bastante y
sabia que había algo oculto tras esas palabras.
“Nada Chun, estaba tomando una ducha, a ti como te fue?”
“Bastante bien, es bueno ver a las fans, son sorprendentes, hubo un leve si por
parte de Junsu, Baby quiero tenerte aquí, conmigo”
“Yo también quiero estar contigo Chun…” Junsu que estaba más rojo que un
tomate, por todos los pensamientos que se arremolinaban en su cabeza, todas
subidas de tono, pero ninguna llego a ser expresada.
“Junsu-ah, sabes? He estado pensado… y no te gustaría complacerme y probar algo
nuevo?” comento con un tono más pícaro en la voz.
“Complacerte? Nuevo? … y que cosa es Chun?” Pregunto inocentemente Kim, aunque se podía
imaginar por donde es que iban los pensamientos de Park.
“No es nada malo… tan solo quiero que intentemos algo”. Yoochun sonreía mientras su temperatura
corporal aumentaba al imaginar el rostro sonrojado de Junsu.
“Dime que es, Chunnie?” Chillo el castaño desde el otro lado del teléfono.
“Tan solo, quiero que juguemos un rato, ya que no estamos juntos, baby, solo
eso, se que también quieres, te conozco perfectamente Junsu-ah…” La entonación
de la voz de Park cambio a un tono seductor y profundo; porque él sabía que al castaño le excitaba
que le hablara con ese tono.
“Y… como es que jugaremos, ratón pervertido?”
Junsu comenzaba a entender a donde quería llevar la “conversación” y la
idea le encanto, porque él nunca se atrevería a eso.
“Baby…anhelo tanto el acariciar tu piel, probar de tus labios carnosos y
suaves, marcar cada palmo de ti, recordarte que soy tuyo…” Junsu jadeo y Chun
sonrió libidinosamente, sintiéndose
victorioso. “De hmm sentir tus manos en
mi, quiero escuchar tus jadeos y gemidos en mi oído”
“Ohh Chun…hmm yo también quiero sentirte en mi, mi cuerpo te necesita, yo te
necesito” Y era verdad que lo necesitaba, su cuerpo había respondido a las
palabras de su novio, a esos jadeos que soltó a través del teléfono.
Su
cuerpo había caído en la trampa del pelinegro. El deseo embargo a ambos chicos
por completo, sin ser plenamente conscientes fueron quitando sus prendas, en el
intercambio de palabras insinuantes que llevaban a cabo; Yoochun fue el primero
en comenzar a masajear su extensión, que se encontraba tan necesitada de
atención, que al sentir ese toque que aunque suyo, su mente y cuerpo inmersos
en ese juego erótico, lo hizo pensar que era el castaño quien jugaba con su
miembro; y de su garganta salían esos roncos gemidos que encendieron otro poco
más a Kim en Japón. “Ohh así Junsu-ah” el castaño con ligeros toques acariciaba
su miembro, gimiendo agudo en el móvil; nunca se había imaginado que sería así
de bueno el caer en un juego como aquel. “Yoochunnh” gimió alto mientras dejaba
caer el móvil en la cama, poniéndolo en
altavoz como Dios le dio a entender, se
sentía enfebrecido a tal modo, que necesitaba más que solo masturbarse, su mano
fue directamente a su pasaje, acariciándola suavemente… “Ohh Chunnieeh, te
necesito tanto…”. El pelinegro bajo la
velocidad de su mano, para no terminar antes, pues los gemidos de Junsu, solo
aumentaban, “Te gusta baby?” pregunto jadeante al comprender el porqué de los
gemidos de Su.
“Chunn sol me hmm torturas...” Fue la
respuesta del castaño, mientras introducía el primer digito en él. Yoochun jadeo
al escuchar ese gemido con un tinte de incomodidad y su sexo pulso ansioso… por
algo que no tendría en ese instante. “Hmm tranquilo babe, pasara en un momento”
atino a susurrar roncamente. Junsu seguía
sumergido auto complaciéndose, introdujo un segundo y sus gemidos fueron de
nueva cuenta bañados de placer puro, al sentir como entraban y salían de él,
introdujo un tercer digito y comenzó a auto-embestirse, torturando ahora él a
Park, por no ser él quien esté dentro de un intimidad arremetiendo contra sus
caderas, sintiendo esa presión en su sexo hinchado.
“Junsu-ahh eres tan estrecho, baby hmm” decía entrecortadamente, mientras
ejercía mayor presión en su sexo, pero nunca sería como la estrechez del
castaño, Junsu perdido en el goce, solo jadeaba, gemía y balbuceaba cosas que
Yoochun no lograba entender del todo; sus dígitos entraban y salían de él con
mayor rapidez y su otra mano vagaba por su torso. Dando leves pellizcos en sus
pezones, para aumentar ese éxtasis en el que estaba; tocando su pecho, bajando
por él hasta llegar a su sexo que hinchado y necesitado de atención, dejaba
salir pequeñas gotas de presemen. Con los sonidos guturales de Chunn, Junsu
alcanzo a ver estrellas por toda la habitación, teniendo un orgasmo como ningún
otro. “Yoochunhnm!” Se corrió salpicando
su vientre con su esencia, al tiempo en que Park en Tailandia, se corría a
borbotones en las sabanas de esa enorme cama, dejándose caen en ella boca abajo
y jadeante... “Te amo-oh Junsu-ah, TE AMO DEMASIADO!”. Park escucho la peculiar
risa de su delfín, antes de escuchar: “Te amo aunque seas un pervertido, Park
Yoochun!”.
El
rostro del pelinegro se vio iluminado por una gran sonrisa ocasionada por las
palabras de su amado. “Pero, si te encanto el juego baby, no lo puedes negar”
Respondió con un tono cínico.
“A-ah pu-pues…” El tartamudeo de Kim, solo sirvió para que Park supiera que
estaba avergonzado. “Te amo baby, aunque te creas inocente” Dicho esto, soltó
una carcajada, solo para hacer sentir peor a Junsu.
“Ya, me iré a duchar…de nuevo…bye”
“Solo espera cuando lleguemos a Corea…no te me escaparas Baby!” Dijo como
advertencia, una advertencia que a Junsu hizo ansiar el momento de regreso a
casa.
Fin.
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