Título: Simple atracción.
Autor: EunKyo
Pareja: YunJae.
Género: Slash, Romance.
Extensión: One-Shot
Jung Yunho es un empresario, multimillonario
y excéntrico. Pero JaeJoong, no tenía ni la menor idea de la existencia de él.
Todo fue una trampa tendida por el destino.
Su trabajo para una revista de moda,
absorbía su tiempo.
Estaba en un medio donde debería conocerlo y sin embargo, no lo hacía.
Estaba en un medio donde debería conocerlo y sin embargo, no lo hacía.
Kim Junsu, compañero y amigo del
pelinegro era el encargado de entrevistar al magnate de los negocios, se
encontraba emocionado ya que no solo era una de las personas más importantes,
sino que también es guapo y está soltero.
Para desgracia de JaeJoong, el
castaño se enfermo justo el día en que se encontraría con Jung.
-No puedo hacer esto, Junsu. No soy yo el que va y
cuestiona a las personas!- reclamaba a su amigo, mientras se vestía con su
mejor traje.
-Claro que puedes, Joongie, trabajas en la misma revista, en el mismo medio, por dios! Es una simple entrevista… las preguntas ya están elaboradas, solo buscas las respuestas y listo. Te amare por el resto de mi vida.- Le dedico una sonrisa tierna y unos ojos de cachorro hambriento, que no se pudo resistir el pelinegro, que bufo por lo bajo resignado ante tal encomienda.- Te adoro, eres el mejor Hyung.
-Claro que puedes, Joongie, trabajas en la misma revista, en el mismo medio, por dios! Es una simple entrevista… las preguntas ya están elaboradas, solo buscas las respuestas y listo. Te amare por el resto de mi vida.- Le dedico una sonrisa tierna y unos ojos de cachorro hambriento, que no se pudo resistir el pelinegro, que bufo por lo bajo resignado ante tal encomienda.- Te adoro, eres el mejor Hyung.
- Claro que lo soy, te deje sopa para que comas,
tomate lo medicamentos a su hora. Y mejor me voy o se me hará tarde y eso… eso
no va conmigo.
-Siempre te preocupas por mí, por eso eres mi Hyung
favorito.
-Como sea… hasta luego, Su.
Kim salió a toda prisa de su departamento. Tenía cerca
de una hora para llegar, pero odiaba ser impuntual. Sin prisa arranco el
automóvil, y se enfrento al tráfico de un sábado por la mañana. Subió el volumen de la radio, para despegar
los nervios.
Al llegar al gran edificio, sintió un vuelco en el
estomago. Nunca había estado tan exacerbado, era un presagio para él.
Entro con paso seguro y se presento con la señorita
que estaba en recepción. Tomo asiento, como le indico y luego la siguió por un
largo pasillo.
-Entra, le espera ya, el Señor Jung.- le abrió la
puerta, una puerta enorme y demasiado costosa para ser una puerta, pensó el
pelinegro.
- Gracias señorita.- sonrió cortésmente, mientras se
sumergía en la oficina. Su rostro se lleno de asombro, aquello era más grande
que su departamento. Intento recuperar rápidamente la seriedad con la que debía
presentarse.- Buenos días, señor Jung.
-Buenos días… joven Kim. Un placer- estrecharon sus
manos y una corriente viajo por todo el cuerpo del pelinegro.
-Buen día, el gusto es mío.- Regreso una sonrisa grata
y cálida a la que le ofreció el moreno. Tomo asiento justo frente a él. Y por
alguna razón sus nervios se disiparon un momento.
-Puede comenzar con las preguntas.- comento con aire
distraído pero mostrando el interés debido.
Aclaro su garganta y leyó la primera pregunta en la
lista que Junsu había escrito.- ¿Cómo es que ha influido bastante en el mundo
de los negocios, en tan poco tiempo?
Dentro de su cabeza, solo rodo los ojos, que clase de
pregunta era esa!!! Leyó con discreción las siguientes y solo podía abrir los
ojos desmesuradamente mentalmente. Solo quería terminar ya y seguir la
entrevista sin que surgieran imprevistos.
Todo parecía ir bien, hasta que…el café estropeo la
camisa del señor Jung, al escuchar la pregunta del pelinegro. -¿Es usted
homosexual?
La cara de Kim se pinto de mil colores, como es
posible… que preguntara tal cosa. La reacción se plasmo en el rostro del moreno
y el solo pudo morder su labio y rogar internamente por que la tierra lo
tragara.
-Disculpa…creo que la entrevista era solo sobre
asuntos laborales, y esa me parece joven, no es una de ellas.- dijo mientras
caminaba por la oficina, levantando el teléfono.- Si, Señorita Greene necesito
una camisa limpia.- aquel tono de voz que demandaba control y poder, arrogancia
y más no le agrado demasiado a JaeJoong. –Tú has escrito las preguntas?
Y no tuvo más remedio que explicar cómo es que termino
ahí.
-Primero quiero pedir disculpas, solo estaba siguiendo
la secuencia de las preguntas, y no, no fui yo quien las elaboro, yo no era el
que tendría que entrevistarme con usted.
-Bueno, entonces, cuál es tu nombre?
-Kim, Kim JaeJoong, trabajo para la revista, soy
fotógrafo y algunas veces trabajo como editor. Mi compañero Kim Junsu, era
quien debía estar aquí, pero enfermo.
-JaeJoong…- Saboreo el nombre al pronunciarlo y causo
un escalofrió en el cuerpo del pelinegro. Al que los nervios llegaron a su cuerpo, de
nueva cuenta.
******
JaeJoong no podía creer que después de dos semanas,
aun perdiera el tiempo pensando en el magnate de los negocios. Nunca se imagino
que no saldría de sus pensamientos.
“Deja de pensar en otras cosas y haz tu trabajo” Le
trajo a la realidad Yoochun, su compañero laboral.
“Tú estás igual… cada que viene Junsu, no dejas de babear aun después que se ha ido” Le recrimino con ese aire autoritario que solo él podía mostrar ante Yoochun.
“No es verdad, no babeo por él… él babea por mi… es diferente” La realidad era que Park si babea por el castaño, ambos lo hacían, pero no eran lo suficientemente valientes para declarar sus sentimientos. Y los aires de Casanova de Park molestaban tanto como encantaban a Kim.
“Tú estás igual… cada que viene Junsu, no dejas de babear aun después que se ha ido” Le recrimino con ese aire autoritario que solo él podía mostrar ante Yoochun.
“No es verdad, no babeo por él… él babea por mi… es diferente” La realidad era que Park si babea por el castaño, ambos lo hacían, pero no eran lo suficientemente valientes para declarar sus sentimientos. Y los aires de Casanova de Park molestaban tanto como encantaban a Kim.
El celular de JaeJoong recibió un mensaje… que se apresuro
a leer. En su rostro el asombro se hizo presente. “No puede ser…” El mensaje
era del que se gano los pensamientos del pelinegro. Jung YunHo.
“Que pasar Jae?” pregunto curioso Park.
“Que pasar Jae?” pregunto curioso Park.
“Es un mensaje de Jung… como rayos consiguió mi número
telefónico?” Alzo la voz con un tono
hilarante.
“Es Jung, no te puedes sorprender por tan poco, amigo” Y su amigo y compañero Park tenia absolutamente toda la razón.
“Es Jung, no te puedes sorprender por tan poco, amigo” Y su amigo y compañero Park tenia absolutamente toda la razón.
*****
La situación se dio de manera poco común, recibió el
mensaje con la invitación de ir a cenar con él. Acepto sin pensar, luego quería
cancelar… pero no encontró las razones suficientes y sus ansias por volverlo a
ver fueron superiores.
No logro centrar su atención en el trabajo por el
resto del día. Al término se despidió de Junsu y Yoochun, quienes se fueron
juntos. Los nervios afloraron y ese nudo en la boca del estomago que solo podía
indicar una cosa… JaeJoong sentía atracción por ese hombre moreno y
apuesto. Alineo sus ropas y salió de la
oficina cuando recibió el mensaje del moreno, que ya se encontraba frente al
edificio.
Al atravesar la puerta de cristal con ese paso seguro
e irradiando seducción, miro al frente y lo encontró recargado en su lujoso
auto. Y toda su seguridad se esfumo. Los
nervios la remplazaron; se supo perdido al encontrarse frente a él y mirar
rápidamente sus ojos rasgados…sentir el latir presuroso de su corazón. Estaba cayendo en el hechizo del moreno. En
sus encantos.
“Buenas tardes, joven Kim” Murmuro Jung con esa voz
tan masculina, que hizo estremecer al menor.
“Buenas tardes, Señor Jung, un gusto volverlo a ver” E
hizo una pequeña venia… trataba de controlar sus espasmos pero le era
imposible. Con escuchar su voz, con tan solo eso sentía su cuerpo vibrar y
reaccionar.
“vamos tenemos una charla y la noche por delante”
Asintió y subió al auto. Su asombro ante cada lujo de ese hombre aumentaba al
conocerlo un poco más.
Fuimos a cenar a un restaurante bastante elegante, lo
suficiente como para sentirme incomodo con mi vestimenta, aunque no era tan
informal ni muy costosa. Él iba con su pulcro traje negro… de marca, todo en él
es costoso, elegante e irradia ese toque tan suyo, como arrogante. Me perdí
unas cuantas veces en mis pensamientos y tuve que pedirle que repitiera lo
dicho.
Después de cenar, fuimos a tomar una copa… el lugar se
encontraba en todo su esplendor. Subimos a un privado y teníamos la mejor vista
del local.
“El dueño es un conocido mío” Susurro cerca de mi
oído… a pesar de escucharse bien… la sensación de electricidad corriendo por mi
cuerpo fue algo que hizo erizar los vellos en mi nuca.
“Parece que conoces a todo el mundo, Jung” Dije con
tono molestia fingida. Su sonrisa de medio lado, acelero un poco a mi corazón.
“Así es Kim, no sabes el alcance de mis contactos” Esa
simple oración me helo por completo. No lo conocía de nada, era cierto. No
sabía de todo lo que era capaz y aun así quería besar esos labios.
“Estas saliendo con alguien?” Aclare mi garganta y
conteste sinceramente… “No… estoy soltero” Asintió y paseo la vista por la
pista de baile.
No supe en qué momento… pero tenía sus labios sobre
los míos y mi respiración se entrecorto. Respondí ese contacto… lleno de ansiedad y
deseo.
“Anhelaba verte, Kim, me has dejado prendado…”
Murmuraba mientras mordisqueaba mi cuello, respondí que yo también, entre
jadeos y suspiros. Sus manos descendieron por mi pecho agitado… acariciando
cada porción a su paso. Bajo a mis muslos y los apretaba entre sus fuertes
manos. Dejándome entrever la fuerza con la que contaba. Era placentero en
demasía, solo podía dejarme hacer.
Con suavidad acaricio por sobre el pantalón mi miembro
que se encontraba erecto bajo el mismo. Mordí mi labio con fuerza, ahogando un
gemido. Hace tiempo que no era tocado por alguien… y en los últimos días tenia
sueños demasiado candentes con él.
“Ju-Jung…” gemí su nombre… no me importaba en absoluto
el lugar, no me importaba nada… si seguía moviendo su mano sobre mi erección
terminaría por correrme ahí mismo. Desabrocho los tres primeros botones de mi
camisa. Jugó con mis pezones… y mi espalda se arqueaba entre sus brazos.
Perdería el control… lo perdería y me entregaría a ese
hombre que apenas conozco.
Beso nuevamente mis labios hinchados. Un beso
demasiado voraz, lleno de intensidad y una pasión creciente.
“No te reprimas JaeJoong-ah” Dijo de manera seductora
en mis labios… ese siseo de mi nombre… logro que gimiera fuertemente al tiempo
que su mano se deslizaba dentro de mi pantalón.
*********
Yoochun y Junsu quisieron saber detalles de esa
velada… que duro hasta al día siguiente. Pues no llego a dormir al departamento
que compartía con el castaño. Eludió
bastantes preguntas. Sin embargo, conto un poco de lo acontecido; y para él se
sintió bastante bien. Sus amigos por su
parte también pasaron una noche grandiosa. Declararon sus sentimientos, unieron
sus labios, sus corazones y sus vidas. Comenzaron una relación, que se ve tiene
un futuro muy largo.
JaeJoong por su parte conoció el secreto más oscuro de
Jung. El gusto de este por el BDSM, a Kim no pareció ser algo de que
espantarse. Él mismo ha asistido a sitios donde van los amos y sus
esclavos. La idea nunca le pareció mala.
Jugo varias veces el rol de sumiso. Y así pues, acepto ser el sumiso de Jung
YunHo, el hombre multimillonario que no negaba ni admitía su homosexualidad,
pero la vivía con pasión desenfrenada.
Le planteo que solo aceptaría si él sería el único sumiso que tendría y
que no lo compartiría con alguien más. Jung acepto esas condiciones, en su
fuero interno sabía que nunca compartiría a Kim con otro, ni necesitaría a
alguien más, pues encontraba en él todo lo que necesitaba y deseaba.
Fin...?
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